martes, 15 de junio de 2010

¿Porque me pasan estas cosas,si soy bueno?




Gracias amigos queridos, por estar allí en la búsqueda firme de una vida más dichosa. No confundir ganarse la vida, con tener una vida. Escapar de la prisión de los roles que se nos han impuesto desde que nacimos, con las que el mundo prolonga nuestro estado de ignorancia, que a su vez genera sufrimiento cuando las cosas no suceden como nuestra mente desea, o las personas no actúan como uno espera.

Las cosas son como son. No como uno quiere que sean. Bueno o malo. Son adjetivos muy parciales de la mente que juzga, opina, analiza, decide y condena, según el ego formado en el mundo exterior. Hay egos víctimas y otros mas heroicos, hay mentes que solo ponen su atención en lo de afuera y otras que se atreven a dirigir el foco hacia lo interno, hartos de que el mundo sea tan cambiante y efímero y jamás responda, no más de un rato, a los deseos, causando mas confusión y frustración y haciendo aflorar las carencias.

La mente hacia adentro va descubriendo que somos mucho más de lo que creíamos y se nos dijo que éramos. Esa mente hacia adentro va develando el misterio de nuestra venida al planeta, y va regresando a casa, después de haber picoteado migajas externas que nos dejaron cada vez más insatisfechos buscando desesperadamente la aprobación por parte del mundo.

Un día me dijo Sai Baba: "Recordá siempre el juego de las "N". NUNCA, NADA NI NADIE, va a llenar tu vida, sólo vos podes descubrir quien sos y contar para siempre con vos mismo"
De ahí que nada es realmente malo, todo es perfecto, porque nos lleva a la des-ilusión, salir de la ilusión de creer, que algo de afuera es duradero y pleno. Todo aparente fracaso es un éxito rotundo, si uno intuye que es lo que viene de allí en más y que experiencia se acaba de saldar y de aprender.

Si uno no repite el acto cometido, crece en forma notable. Si Uno deja de culpar a los demás por su propia ignorancia, el salto cuántico es extraordinario. A nadie le sucede lo que no tiene que sucederle, ni le toca la gente que no tenía que aparecer en su vida, hasta que se aprende a dejar de ser un dependiente que raya en lo patético.

Al dejar de repetir los comportamientos enfermos, el sufrimiento va cesando en forma bien rápida y se impone la calma, la seguridad, la autoestima, la dicha que son estados netamente internos, propios del Ser.

En las próximas entregas seguimos con este tema y en concreto, porque suceden calamidades a gente que en apariencia no las merece.
Mil abrazos, Gracias por existir
Claudio.M.Dominguez-Un mundo mejor-
 

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