viernes, 30 de septiembre de 2011

Museo Nacional de Bellas Artes en Argentina.



Museo Nacional de Bellas Artes en Argentina.



VISITA VIRTUAL AL MUSEO NACIONAL DE BELLAS ARTES 
PARA QUE DISFRUTEN LOS NIÑOS y LOS ADULTOS TAMBIÉN... ).-

jueves, 15 de septiembre de 2011

A los políticos y a los pañales hay que cambiarlos seguido...








"A los políticos y a los pañales hay que cambiarlos seguido...y por las mismas razones" George Bernard Shaw ..... Si se cambiaran los pañales con la misma frecuencia que a los políticos argentinos los bebés apestarían

POR FAVOR QUE SE VAYAN TODOS YA
 
 
 
Art. 19 de la Declaración de Derechos Humanos, que señala: "Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y expresión; este derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir informaciones y opiniones,  y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión". Declaración Universal de los Derechos Humanos;  Asamblea General de la  ONU  el  10.12.19


MIEL

 MIEL  
Miel OrgánicaMiel Orgánica
Quienes Somos
El azúcar puede ser sustituida con la miel en muchos alimentos y bebidas. ya que contiene alrededor del 69% de glucosa y fructosa para que puede ser utilizado como un edulcorante.
La miel cuando se consume con agua tibia ayuda a digerir la grasa almacenada en su cuerpo. Del mismo modo miel y limón jugo y la miel y la canela ayuda a reducir peso.
La miel posee propiedades antimicrobianas.
Podría considerársele el alimento perfecto, porque, además de su delicioso sabor, la miel tiene propiedades no sólo nutricionales sino medicinales
Laboriosas como nadie, las abejas, además de excelentes arquitectos, podrían considerarse los mejores y más sabios alquimistas de la naturaleza. Al fin y al cabo, su invento, la miel, ha sido utilizado como alimento en todas las épocas y culturas de la humanidad, y desde siempre se han conocido sus cualidades nutritivas y medicinales.

Los divinos y curiosos griegos encontraron en ella propiedades antisépticas, calmantes, tonificantes, diuréticas y laxantes. Incluso en la cultura egipcia formaba parte de los elementos rituales utilizados para la momificación, además de que se le incluía entre los alimentos que el difunto llevaba para no pasar hambre durante su viaje hasta el más allá.
Miel Orgánica Multisustanciosa
Debido a sus componentes, la miel está clasificada en el grupo de los alimentos hidrocarbonados, es decir, los que están formados por hidrógeno, carbono y oxígeno, elementos que proporcionan calorías al organismo, lo cual se traduce en energía.
Pero la cosa no es tan sencilla como parece. En la composición de la miel participan más de 70 sustancias diferentes, de acuerdo a la variedad, que depende del tipo y la cantidad de flores libadas por las abejas, el tipo de colmena y las condiciones climáticas y regionales.

Un 60 a 80 por ciento de la miel está compuesto por monosacáridos, azúcares simples que el organismo asimila directamente; 1,7% de sacarosa; 4,8% de dextrina; 0,2% de gomas naturales, las cuales, junto a la dextrina, impiden que la miel cristalice; 0,8% de materias nitrogenadas ­proteínas y aminoácidos, entre otras­; 2,8% de materias no azucaradas; 20% de agua ­si es mayor esta proporción, se acelera el proceso de deterioro de vitaminas y enzimas­, y 0,3% de ácidos orgánicos, entre otros, ácido cítrico, láctico, fórmico y fosfórico.

No conforme con esto, la miel contiene minerales como el potasio (especialmente las oscuras, provenientes de bosques) y el fósforo, este último elemento importante para la metabolización de los hidratos de carbono; oligoelementos, como aluminio, cadmio, silicio, boro, titanio, plomo, níquel, cinc, litio, estaño, cromo y radio; pequeñas cantidades de vitaminas del grupo B, vitamina C y ácido pantoténico; enzimas tanto vegetales como animales (provenientes del polen de las flores y de las mismas abejas), que son las encargadas de facilitar que el organismo asimile fácilmente los azúcares sin causar problemas digestivos, e inhibinas, las cuales aportan su acción antibiótica y, actuando conjuntamente con los monosacáridos y la acetilcolina ­la cual, además, favorece la irrigación sanguínea­ aportan a la miel una acción curativa sobre heridas. Una de las razones por las que se debe evitar someter a la miel a altas temperaturas es que las inhibinas se destruyen por acción de la luz y el calor.

Quizás las malas noticias son para las personas que cuidan su dieta contando calorías, porque 100 gramos de miel contienen 325 calorías; sin embargo, esto es especialmente recomendable para quienes requieren dosis adicionales de energía, como deportistas, personas que realizan actividades con altas exigencias físicas e intelectuales, niños y ancianos. Si bien la miel es asimilada perfectamente por la inmensa mayoría de las personas, pueden darse algunos casos en que se presente alguna reacción adversa, como por ejemplo aquellos que son alérgicos al polen y, por supuesto, los diabéticos.

Más allá de su dulce sabor, del innegable placer de saborearla untada sobre un trozo de pan recién tostado o agregada como edulcorante en jugos y bebidas, por sus propiedades medicinales y cosméticas, la miel puede utilizarse de muy diversas formas.
Sus propiedades cicatrizantes y humectantes la convierten en el ingrediente número uno de cremas y ungüentos para la piel. Diluida en leche tibia es una excelente loción que se aplica en el rostro y el cuerpo; mezclada con yema de huevo y unas gotas de aceite de almendras ­para cutis secos­ o jugo de limón ­para cutis grasos­ es una excelente mascarilla limpiadora y preventiva de las arrugas. Además, mezclada con una infusión de berros, sirve para atenuar las manchas en la piel, y combinada con glicerina y jugo de limón ayuda a aliviar irritaciones y quemaduras causadas por la insolación.

La miel es la estrella protagónica de centenares de remedios caseros, recetados para aliviar y prevenir toda clase de males, desde artritis y fiebre hasta un excesivo deseo sexual.

En caso de irritación en la garganta ­producida bien sea por gripe, inflamación o lesión­ o ulceraciones en la boca, se recomienda hacer gargarismos con una cucharada de miel diluida en medio vaso de agua tibia. Igualmente, en casos de tos, gracias a los monosacáridos, la miel tiene un efecto expectorante y antitusígeno.
Por su parte, a las personas que sufren de úlcera gástrica se les aconseja tomar una cucharadita de miel pura en las mañanas, dejándola diluir bien en la boca antes de tragarla; luego, debe esperarse al menos una hora antes de ingerir cualquier otra cosa.
La combinación de miel y jugo de limón también se recomienda para casos de fiebre, tomándose varias cucharaditas durante el día.

Su consumo tiene efectos positivos a nivel del corazón, ya que favorece la producción de fosfatos orgánicos que regulan el ritmo cardíaco y estimulan el riego coronario. Igualmente, por ser rica en minerales y oligoelementos, influye sobre las enfermedades reumáticas; estimula el metabolismo hepático, por lo cual tiene un efecto desintoxicante en todo el organismo, y es un extraordinario reconstituyente.

Comer Alimentos: ¿ácidos o alcalinos?

Alimentos: ¿ácidos o alcalinos?
.
1
Subtítulos
La dieta en equilibrio ácido-base
La macrobiótica y el equilibrio Yin-Yang
Es importante consumir por lo menos los alimentos alcalinos que producen el 60% en nuestra dieta, para mantener la salud.
Muchos alimentos alcalinos están producidos por la naturaleza, pero los alimentos procesados fabricados son sobre todo generadores de ácido.
Necesitamos un montón de frutas frescas y vehículos (que produzcan alcalinos) para balancear lo necesario de las proteínas (que son generadoras de ácido). Y necesitamos evitar los alimentos procesados, azucarados o de carbohidratos simples, no sólo porque son generadores de ácido sino que también porque levantan el nivel de azúcar en sangre demasiado rápidamente (alto índice glicemico); pueden ser tóxicos también.

Observe que un ácido alimenticio o una tendencia de la formación alcalina en el cuerpo no tiene nada ver con el pH real del alimento en sí mismo. Por ejemplo, los limones son muy ácidos, no obstante los productos finales que ellos producen después de que la digestión y la asimilación se realizan, son muy alcalinas así que los limones son formadores de alcalinos en el cuerpo. Asimismo, la carne probará ser alcalina antes de la digestión pero con ella se dejan residuos ácidos en el cuerpo así pues, como casi todos los productos animales, la carne se clasifica como generador de ácido.
El conocimiento de los valores de pH de los alimentos y de las bebidas comunes que influencian el cuerpo pH es útil. Idealmente, los alimentos y las bebidas consumidos deben ser 75% alcalinos y 25% ácidos. Una vez más no muchos de nosotros alcanzan tal perfección dietética sobre una base diaria. La tecnología actual en base a propósitos de BioAlkalizer determina que la naturaleza de asociaciones fuera de la sobrecarga ácida del cuerpo, puede incluirse y balancearse con seguridad. Usted tiene que tomar decisiones sabias y de manera calma, ser responsable y estar informado sobre la salud de su cuerpo.
Ácido que forman los alimentos
Una cosa importante a tener presente es que el ácido que componen los alimentos son alimentos importantes. Proporcionan a las vitaminas, a los minerales, a las proteínas, a las grasas y a la fibra. Una dieta no esta completa sin ellos. Sin embargo, si este ácido que compone los alimentos es mayor que el 20% de la dieta (y en la mayoría de los norteamericanos compone casi el 90% de la dieta) entonces mientras más envejecemos, el cuerpo llega a ser menos eficiente, las células del cuerpo llegan a ser más y más ácidas.
Lo que debería hacer es agregar alimentos alcalinos a su dieta, de los mencionados debajo, y seguir los consejos para alcalinizar su organismo.
Alimentos ácidos:
Aunque no lo parezca a primera vista, según los sinergistas los siguientes alimentos producen ácidos en nuestro organismo:
  • Azúcar.
  • Café.
  • Pescado.
  • Aceitunas.
  • Fideos.
  • Huevos.
  • Alcohol.
  • Leche de vaca
Alimentos alcalinos:
Los siguientes productos son considerados alcalinizantes:
  • Verduras frescas.
  • Coco.
  • Jarabe de arce.
  • Miel.
  • Pasas.
  • Derivados de soya.
  • Repollo (especialmente su jugo)
Para mantener el balance entre ácidos y alcalinos, los sinergistas recomiendan mezclar:
  • Manzanas y semillas de ayote (pepas de calabaza).
  • Cerveza y semillas de ayote.
  • Pan y ajo.
  • Queso y mostaza.
  • Chocolate y peras.
También recomiendan los sinergistas:
  • Leche de vaca y nuez moscada
  • Vino y avellanas.
  • Curry y almendras.
  • Naranjas y semillas de girasol.
  • Fresas y mango.
Alcalinizar alimentos
El Dr. Samuel Sack hizo un aporte interesante al tema del equilibrio ácido-básico, desarrollando una técnica de remojo de alimentos ácidos en soluciones alcalinas como caldo de repollo blanco o agua bicarbonatada.
Caldo de repollo blanco (CR) Se hierve una hoja de repollo blanco o verde claro, nunca colorado, en un litro de agua (CR)
Agua Bicarbonatada (AB) diluir media cucharadita de bicarbonato de sodio en un litro de agua.
Nunca usar recipientes de aluminio.

El sistema del Dr. Sack, se basa en las propiedades alcalinizantes y neutralizantes de ácidos comprobadas en el repollo blanco crudo y en el agua de su cocción. Al hervir, esta hortaliza libera álcalis que pasan al agua y el proceso de neutralización de los alimentos sumergidos en ella se realiza en forma directa.
El remojo de los alimentos en caldo de repollo:
  • no altera la calidad ni el sabor
  • facilita la asimilación y transformación en el organismo
  • influye positivamente en el equilibrio ácido-básico
  • es muy útil para realizar la transición de una dieta "normal" a una dieta “alcalinizante”
Infusiones: Utilizar en su confección CR en lugar de agua.
Leche: Hervir 15' con una hoja de repollo blanco.
Manteca: Remojar el pan de manteca troceado durante 72 horas en CR o AB, cambiando el líquido cada 24 hs.
Ricota: Remojar en CR o AB durante una hora.
Quesos duros: Remojar tajadas de 4 cm en CR o AB durante 6 horas.
Dulce de batata: Remojar tajadas de 4 cm en CR durante 3 horas.
Dulce de membrillo: Hervir 15' en CR.
Frutas desecadas y aceitunas: Remojar 6 horas en CR o AB.
Semillas: Remojar sin cáscara 6 horas en CR o AB.
Chocolate: Remojar de 1 a 6 horas según el espesor.
Legumbres secas: Remojar 6 horas en CR o AB, enjuagar y cocinar en agua natural.
Verduras: En caso de acelga o espinaca, cocinar en CR ó en agua con una hoja de repollo, ó remojar 3 horas en AB y cocinar en agua natural.
Papas o batata: Cocinar en CR ó agua con una hoja de repollo. Para freír, remojar una hora en CR o AB. Para el horno, remojar 3 horas en CR o AB.
Cereales y pastas: Cocinar en CR.
Huevos: Remojar con cáscara una hora en CR o AB.
Aceites refinados: Colocar una cucharadita de bicarbonato de sodio en la botella, agitar bien y dejar luego 24 horas en reposo. El bicarbonato neutraliza los vestigios de ácidos y solventes utilizados en la industrialización, formándose en el fondo de la botella un sedimento (la reacción del bicarbonato sobre los ácidos) que no debe ser utilizada

El Dr. Sack sugería usar agua de repollo o incorporar una hojita de repollo en la preparación de salsas, cocción de pastas, huevos, legumbres y verduras (sobre todo acelga, espinaca y remolacha), así como en el remojo de legumbres, frutas secas y carnes. También recomendaba agregar apenas una hojita de repollo crudo a las ensaladas (en exceso produce gases), y desaconsejaba el consumo del repollo hervido.
La dieta en equilibrio ácido-base
El Dr. Ragnar Berg, médico sueco, pionero en la investigación de la alimentación alcalinizante- sugería que un 85% de la dieta debe estar compuesta de elementos ricos en bases, de los cuales una proporción debe estar en estado crudo y sólo un 15% debería estar reservado a los alimentos acidificantes. Berg sostenía que la mejor terapia era la de jugos frescos de frutas y verduras.
  • Comenzar a mejorar la calidad de la nutrición es comenzar a mejorar la calidad de vida. Ser conscientes de qué y cómo comemos.
  • Prestar atención al equilibrio ácido-básico del organismo permite eliminar una gran cantidad de síntomas, muchos de los cuales a veces se los considera normales por hábito.
  • Conocer los alimentos acidificantes y alcalinizantes, para comenzar a modificar la ingesta diaria. El cambio debe ser gradual, inicialmente dos partes de alcalinizantes por cada parte de acidificantes, hasta llegar al equilibrio 4 a 1, hasta lograr el hábito de consumir los alimentos en equilibrio ácido-alcalino.
  • Adecuar la alimentación a la realidad orgánica, social, laboral y a la época del año
  • El exceso de alimento causa acidificación, es necesario nutrir el cuerpo con moderación para saciar las necesidades básicas.
  • Consumir frutas (de estación y bien maduras) y verduras (crudas, cocinadas al vapor o consumidas en el agua de cocción). Preferentemente consumir frutas y verduras de cultivo natural y productos orgánicos.
  • Incorporar cereales menos acidificantes (arroz integral yamaní, trigo sarraceno, maíz) o alcalinizantes (mijo o cebada) y legumbres (porotos, lentejas, arvejas, garbanzos, soja, arveja) previamente remojadas con un trozo de alga kombu o una hoja de repollo blanco o laurel.
  • Preferir las frutas secas: almendras, dátiles, pasas de uva y castañas.
  • Endulzar con miel de arroz o de cebada, miel de abejas
  • El jugo de limón es un producto empleado, para alcalinizar el organismo. Se puede añadir a un caldo vegetal de cebolla y apio, resultando una combinación desintoxicante y alcalinizante que se toma antes de comer y cenar.
  • El ayuno bebiendo jugos de frutas (aporte exclusivo de bases o alcalinos), facilita el proceso de purificación de residuos ácidos y permite sentir sensación de alivio en el organismo.
La macrobiótica y el equilibrio Yin-Yang
La macrobiótica considera YANG al elemento alcalino y YIN al elemento ácido, para conservar la buena salud debe mantenerse el equilibrio yin-yang, ó ácido-base.
Algunos alimentos alcalinizantes en la dieta macrobiótica son: miso (pasta de soja fermentada), el sésamo, la raíz de bardana, las algas, el poroto aduki (protege la función renal), el té de banchá, la raíz de loto, y las ciruelas umeboshi.
Algunos alimentos ordenados según el criterio macrobiótico en cuento al valor decreciente del elemento Yang (de más alcalino a menos alcalino) .

  • Cereales: trigo sarraceno, mijo, centeno, trigo integral, arroz yamaní, cebada, maíz.
  • Frutas: manzana, frutilla, castaña, cereza, aceituna, durazno, avellana, maní, almendra, pera, melón, dátil, higo, banana, cítricos, piña.
  • Verduras: diente de león, ortiga, zanahoria, coliflor, zapallo, perejil, cebolla, nabo, achicoria, lechuga, repollo, remolacha, lenteja, guisante, ajo, hongo, pepino, espinaca, espárrago, tomate, arveja .
  • Aceites: de sésamo, de maíz, girasol, oliva, soja.
  • Bebidas: té ginseng, ban-cha, zumo de frutas.
  • Fuente http://www.alimentacion-sana.com.ar/Portal%20nuevo/actualizaciones/alcalinos.htm

martes, 13 de septiembre de 2011

Dr. Esteban Laureano Maradona, una vida ejemplar.






Esteban Laureano Maradona,
una vida ejemplar.
Por ABEL BASSANESE
Razones y propósitos
    A los grandes hombres, a aquellos que pasaron por la tierra para bien de sus semejantes, la posteridad les tributa el homenaje del recuerdo como testimonio de admiración y de gratitud, por las virtudes ejemplares que los adornaron y por los rumbos que perennemente siguen señalando a las sucesivas generaciones.
    La escuela es el taller donde se forja la sociedad del mañana y, en consecuencia, le corresponde honrarlos, exaltarlos y nutrirse de sus enseñanzas. Ellos son la savia que la vitaliza, son numen inspirador de sus sueños esperanzados, son parte esencial de su razón de ser, porque configuran los paradigmas superiores que deben ofrecerse a los alumnos, a fin de su formación en los años escolares primero, y para que más tarde, infundidos de sus ideales y virtudes, sean capaces de afrontar con fortaleza y honradez las contingencias de la vida adulta, imitando sus nobles pautas de conducta.
    El doctor Esteban Laureano Maradona es uno de los modelos ejemplares más perfectos que con ese propósito pueden destacarse, y si tenemos en cuenta su proximidad en el tiempo, uno de los más apropiados para estos momentos.
    En efecto, corren vientos polvorientos sobre el suelo de la patria, vientos que oscurecen y vician el ambiente, vientos de desaprensión y de afanes puramente materiales, que extravían a muchos compatriotas y les hacen perder la más deseable posibilidad que brinda el destino: la realización de una vida que se justifique por su dignidad, por sus virtudes, por su valor trascendente.
    La pureza de la vida de Maradona y su obra filantrópica demuestran que aún hoy puede disponerse de espacio  y de ocasión para cultivar las más altas virtudes individuales y colectivas y constituirse en un prócer de la patria o en un benefactor de la sociedad.
    Consecuentemente con estas convicciones y con el afán educativo que se ha expresado, la Dirección y el Personal Docente de la Escuela Nº 591 han querido rendir a ese médico y filántropo - hijo y orgullo de nuestra tierra - un sentido homenaje, en cumplimiento de un acto de la más estricta justicia, y con el designio de brindar al alma y la inteligencia de nuestros niños un luminoso modelo de vida.
    Como corresponde a la naturaleza del tema y al carácter del propósito, la Escuela se ocupó, además, por obtener sobre Maradona y su obra una versión que fuera incuestionablemente fidedigna. Ese deseo, afortunadamente, se ha visto concretado de una manera que colmó las más ambiciosas aspiraciones, pues el trabajo que se obtuvo, y que ofrecemos a continuación, fue escrito por el amigo al que Maradona confió una honrosa custodia póstuma: "a usted, que conoce mi vida mejor que nadie, le encargo que si después que yo muera se habla de mí, cuide que siempre se diga la verdad. Si se afirmara alguna inexactitud, aunque esa inexactitud me favorezca, desmiéntala". Verdaderas frases de oro, que patentizan la honestidad cabal de Maradona, y que a la vez, obligan al amigo a cumplir una insoslayable responsabilidad.
    El trabajo del comandante Bassanese - fiel trasunto del cariño y la emoción que inspiraba Maradona - reúne, entonces, todos los requisitos para ser reconocido y aceptado como serio y exacto. Tiene, además, -vale recalcarlo- la importancia capital del testimonio directo, madurado a través de una relación estrecha y prolongada, pues se conocieron en la selva formoseña cuando el autor era alférez de la Gendarmería Nacional con destino en la zona, y desde entonces mantuvieron una amistad entrañable. Es el más íntimo amigo que tuvo Esteban Maradona en los últimos 35 años de su vida, y en virtud de esa condición, representando a los amigos del  doctor Maradona, habló en su sepelio.
    El presente relato contiene algunos pasajes de su libro inédito "El Médico de la Selva", que a nuestro pedido, él mismo adaptó para el uso escolar, deferencia que sinceramente agradecemos.
LA DIRECCIÓN DE LA ESCUELA Nº 591.                                                               
Maggiolo, Julio de 1996.



ESTEBAN LAUREANO MARADONA,
UNA VIDA EJEMPLAR.

I
     En el mes de enero se ha cumplido el primer aniversario del fallecimiento del doctor Esteban Laureano Maradona, médico, naturalista, escritor y filántropo, que por su vida singularmente virtuosa, por sus contribuciones científicas y por las obras que realizó en favor de sus semejantes, se hizo acreedor a honores de organismos nacionales e internacionales y de encumbradas corporaciones académicas, y a un sitial prócer en el respeto y la estimación de la totalidad del pueblo.
     Vidas ejemplares como la suya exornan e iluminan las páginas de la historia, y marcan derroteros de conducta, especialmente para los jóvenes de las generaciones futuras. Justo y conveniente será, entonces, que en tal aniversario, aunque sea a grandes rasgos, recordemos hechos correspondientes a ella.



II
     Maradona nació en Esperanza (Santa Fe) el 4 de julio de 1895. Descendía, por parte de su padre, de una familia gallega que llegó al país procedente de Chile en la época colonial, en los días inmediatos a cuando Juan Jufré fundó la ciudad de San Juan. En esta ciudad se radicó la familia Maradona, que a través de los años, durante la dominación española primero, dio funcionarios de relevancia, y figuras de talla histórica luego, en los albores de nuestra nacionalidad. Un Maradona fue Alférez Real bajo los Borbones y apenas producida la Revolución de Mayo diputado por San Juan a la Junta Grande de 1810/1811. Sobre esta familia (originariamente Fernández de Maradona) hay referencias en varios libros de historia lugareña, entre ellos, "Recuerdos de Provincia" de Sarmiento.
Retrato al lápiz del Dr. Maradona, obra del
artista Ernesto Demagistris. Expuesto en la
galería iconográfica de la Escuela nº 591 de
Maggiolo, Pcia. de Santa Fe.
     En la segunda mitad del siglo XIX, uno de sus miembros, Waldino Maradona, siendo jovencito emigró de su terruño, hizo alto en Rosario y en seguida comenzó a ejercer la docencia particular por los campos de los entonces incipientes pueblos del sur de Santa Fe. Un día fue llamado para enseñar las primeras letras en la estancia "Los Aromos" cerca de Barrancas, perteneciente a Esteban Villalba, un criollo santiagueño y a Agustina Sosa, bonaerense, de los pagos de Azul. Allí conoció a una hija de éstos, Petrona de la Encarnación Villalba, que era también apenas una jovencita, y con ella contrajo enlace en 1875.
     Waldino y Petrona de la Encarnación fueron los progenitores de una familia numerosa, y uno de sus hijos fue Esteban Laureano. Éste nació en Esperanza porque su padre - hombre múltiple, como muchos de los de aquellos años -, además de maestro fue coronel de guardias nacionales, periodista, productor rural y, sobre todo, político. Esta última actividad lo llevó a cambiar varias veces de domicilio, conforme las necesidades y conveniencias de su militancia y de su Partido. Fue amigo de Sarmiento -que visitaba su casa- y de Nicasio Oroño, entre otros.
     Esteban Laureano, de muy niño fue llevado a la estancia "Los Aromos", junto a sus hermanos, y allí, con ellos y sus padres, en contacto íntimo con la naturaleza, pasó los mejores días de su vida. Siendo ya muy anciano, todavía los recordaba con romántica nostalgia: la música del piano que ejecutaban sus hermanas mayores, la hermosura y la fragancia de las flores, el canto contagiosamente alegre de los pájaros y la mansedumbre del río Coronda, que pasaba junto a la casa como una cinta interminable. Sin embargo, antes de entrar en la adolescencia, se vio obligado a dejar su paraíso, pues la familia se trasladó a vivir a Buenos Aires. En ella se recibió de médico dos décadas después, en 1928.
     Se instaló unos meses en la Capital Federal y luego en Resistencia, capital del entonces Territorio Nacional del Chaco. Estaba allí en 1930, cuando una revolución depuso al presidente Hipólito Yrigoyen. Él nunca había sido yrigoyenista -por el contrario, cuando estaba cursando la carrera de medicina, fue candidato a diputado nacional por el "Partido Unitario", de vida efímera-, pero interpretó que era su deber como ciudadano defender la democracia y el gobierno constitucional; y lo hizo por medio de ardientes conferencias pronunciadas en las plazas públicas. Debido a ello fue perseguido y molestado. Entonces emigró al Paraguay, y ofreció sus servicios para desempeñarse como médico en la "Guerra del Chaco" -sostenida entre Bolivia y Paraguay, y que acababa de estallar-. Se lo incorporó en la Armada y estuvo contento de que se le confiaran enfermos y heridos de los dos países, pues según sus palabras, "el dolor no tiene fronteras".
     Terminada la guerra, volvió a la Argentina, a pesar de que el gobierno paraguayo le pidió que se quedara, pues era muy apreciado y había cumplido abnegadamente con su misión. Empezó siendo aceptado como un simple camillero y tres años después era Director del Hospital Naval.
     Había proyectado las etapas de su viaje: regresaría a su país en barco, hasta Formosa, y allí tomaría el tren que pasaba por Salta, Jujuy y Tucumán; en esta ciudad visitaría a un hermano, que era intendente; después llegaría a Buenos Aires, donde vivía su madre. Empezó a realizarlo. Un grupo numeroso de amistades, en testimonio de afecto, concurrió al puerto de Asunción cuando se embarcó. Hubo lágrimas, signo seguro de emociones profundas. A la tardecita arribó a Formosa. Allí permaneció unos días, hasta que resolvió continuar el trayecto.
     Era el 2 de noviembre de 1935. La cristiandad conmemoraba el día de sus Fieles Difuntos. Maradona vio que unas mujeres subían al tren con ramilletes de flores artificiales, como se usaban en la zona, por imposición de un sol abrasador: seguramente iban a visitar el pequeño camposanto de alguno de los pueblecitos de la línea.
     El tren partió de Formosa al despuntar la aurora, rumbo a Embarcación, donde se hacía el trasbordo, y en seguida se internó en el monte. Pocas horas después comenzó a notarse que el día iba a ser de intenso calor. A la media tarde, a través de abras y arboledas, Maradona seguía su viaje según lo previsto, sin demoras ni sorpresas. Todo aparentaba, todavía, continuar su rutina.
     Pero al llegar a la pequeña localidad de Estanislao del Campo, ocurrió un episodio muy difundido en nuestro tiempo por la prensa, y que lo retendría por muchos años. Una joven parturienta estaba desde hacía tres días sin poder alumbrar y muy próxima a la muerte. Al saberse que en el tren viajaba un médico, se le requirió para que la atendiera, y él logró salvar a la madre y a la niña. Pero el tren siguió su camino. El próximo pasaba a los tres o cuatro días.
     En ese intervalo, la gente del lugar y de los campos vecinos acudió a hacerse asistir, y todos le pidieron insistentemente que se quedara, ya que no había ningún médico en muchas leguas a la redonda.
Casa que habitó el Dr. Maradona en Estanislao del Campo, declarada
por tal motivo monumento histórico.
Dibujo realizado por la Sra. Mabel Motta.
     Convencido de que lo necesitaban, decidió quedarse a vivir en ese paraje que aspiraba a ser pueblo y permaneció allí 51 años. Curó a todos los que llegaron hasta él, sin importarle ningún tipo de retribución. Fue, preferentemente, el médico de los pobres y de los aborígenes.
    En los dos años que pasó en Resistencia había tenido ocasión de tomar contacto con algunos aborígenes, que poblaban un barrio marginal de esa ciudad. Pero el interés que éstos podían suscitar era relativo, pues su primigenio modo de vida ya había empezado a experimentar modificaciones, como consecuencia de los cambios impuestos por los pueblos que los invadieron con éxito y se adueñaron de sus dominios. Ahora, en Estanislao del Campo, iba a tener oportunidad de conocerlos en su ambiente histórico y en su estado natural, exentos de pautas culturales extrañas.
    Justamente, a poco de vivir allí,  vio aparecer a los aborígenes de las cercanías. Llegaban de cuando en cuando a los comercios y viviendas de los límites del poblado, ofreciendo canjear plumas de avestruces, arcos, flechas y otras artesanías por alguna ropa o alimento que necesitaban. Eran tribus de tobas y de pilagás. Habían sido soberanos en esos montes; pero ahora deambulaban por ellos como espectros en fuga: derrotados, miserables, desnutridos, enfermos y heridos de muerte por las invasiones extranjeras, que los castigaron sin razón ni piedad.
    Se conmovió hasta los más profundo de su ser cuando advirtió la desventura que flagelaba el espíritu y el cuerpo de esos semejantes, y entendió que era su obligación moral aportar algún esfuerzo que contribuyera a beneficiarlos. En cumplimiento de esa demanda que sintió avasallante, sin hesitación alguna pero con absoluta serenidad, resolvió en el momento intervenir como protagonista.  Fue al encuentro de los nativos y habló amablemente con algunos de ellos. No lo aceptaron enseguida; le tuvieron recelo, porque a través del tiempo otros blancos se les habían acercado, pero para engañarlos, explotarlos y maltratarlos. Él, insistiendo en su propósito, se ofreció para asistirlos como médico. Unos pocos, aunque con tibieza, accedieron,, y con ello le dieron pie para que concurriera a las tolderías.
    Tuvo al principio muchas dificultades con los curanderos de las tribus, a quienes su ciencia desplazaba, y corrió, por esa causa, hasta riesgos físicos. Pero su bondad, su amor y su desinterés, se impusieron al fin. Y logró entablar amistad con algunos caciques, que aceptaron su colaboración y facilitaron su tarea.
    Debe resaltarse que fue entonces cuando este hombre demostró toda la riqueza espiritual que lo animaba, ya que su empeñosa y abnegada labor por mejorar la suerte y condición de esos grupos de aborígenes, constituye uno de los hitos más importantes en el historial de su obra filantrópica. En efecto, no se circunscribió solamente a la asistencia sanitaria; conviviendo con ellos, se interiorizó de las múltiples necesidades que padecían y trató de ayudarlos también en todos los aspectos que pudo: económicos, culturales, humanos y sociales.
    En ese cometido, realizó gestiones ante el Gobierno del Territorio Nacional de Formosa y obtuvo que se les adjudicara una fracción de tierras fiscales. Allí, reuniendo a cerca de cuatrocientos naturales, fundó con éstos una Colonia Aborigen, a la que bautizó "Juan Bautista Alberdi", en homenaje al autor de "Las Bases . . .", colonia que fue oficializada en 1948. Les enseñó algunas faenas agrícolas, especialmente a cultivar el algodón, a cocer ladrillos y a construir sencillos edificios. A la vez, los atendía sanitariamente, todo, por supuesto, de manera gratuita y benéfica, hasta el extremo de invertir su propio dinero para comprarles arados y semillas. Cuando edificaron la Escuela, enseñó como maestro durante tres años, hasta que llegó un docente nombrado por el gobierno.
    Además de esas tareas filantrópicas, Maradona, que era un apasionado de las ciencias naturales, realizaba investigaciones sobre la gea, la flora y la fauna del lugar y anotaba sus observaciones, sus impresiones y sus ideas. Escribió muchos libros, en su mayor parte todavía inéditos. Entre ellos podemos mencionar "A través de la selva", "Recuerdos campesinos", "Historia de la ganadería argentina", "Plantas cauchígenas", "Una planta providencial", (el yacón), "Vocabulario Toba pilagá", "La ciudad muerta" (historia de los primeros días de la ciudad de Concepción del Bermejo"), "Páginas sueltas" (recopilación periodística), "Historia de los Obreros de las Ciencias Naturales (de Botánica y Zoología Americanas)", "Dendrología", y varios más.
     En 1981 un jurado compuesto por representantes de organismos oficiales, de entidades médicas y de laboratorios medicinales, lo distinguió con el premio al "Médico Rural Iberoamericano". El mérito que conlleva el galardón lo hizo trascender al ámbito del conocimiento público. Había trabajado muchos años en silencio, sin ninguna pretensión ni ansia de nombradía, cumpliendo con lo que consideraba sólo obligación hipocrática y humana, y repentinamente se encontró con que su nombre había echado a andar por varios países, vinculado a una vida que parecía pertenecer a un pasado lejano y que adquiría en la mentalidad de los pueblos contornos legendarios. Y así era.
     A principios de junio de 1986 - cuando ya desbordaba los 91 años - se enfermó. Entonces un sobrino que reside en Rosario, el doctor José Ignacio Maradona y su esposa Amelia, lo hicieron traer para que lo asistiesen y se quedara a vivir con su familia. Cuando lo conducían pidió que no lo llevaran a un nosocomio privado; quería que lo internaran en un hospital público, "adonde va la gente pobre". Accediendo a sus deseos se lo internó en el Hospital Provincial.
     Los medios de difusión, publicaron el regreso del filántropo, enfermo, envejecido y pobre, pero aureolado de gloria. La noticia conmovió los corazones de muchos de sus comprovincianos, que concurrieron al Hospital para conocerlo y saludarlo. Ya de alta, fue llevado a la casa de su sobrino.
     Mientras vivió en ésta, recibió muchos homenajes más: "Miembro de la Sociedad de Médicos Escritores", con sede en París; "Premio Florián Paucke", de la Provincia de Santa Fe; "Premio Estrella de Medicina para la Paz", de las Naciones Unidas; "Doctor Honoris Causa", de la Universidad de Rosario. También fue propuesto, por el gobierno de la provincia de Santa Fe, para el "Premio Nobel de la Paz".
     Pasó sus últimos tiempos atendido y rodeado por sus deudos. El sobrino tenía diez hijos, en su mayoría niños y jovencitas, que constantemente le exteriorizaban su cariño. De una lucidez asombrosa, que conservó hasta su muerte, estudiaba, con las de más edad, cuestiones de Medicina y de Historia. En el día anterior al de su deceso habían estudiado temas sobre el Virreinato del Río de la Plata. Murió de vejez, sin sufrimientos físicos ni morales -en la santa paz de los buenos y justos- poco después de despuntar la mañana del 14 de enero de 1995; le faltaban apenas unos meses para cumplir los cien años. Fue sepultado en el panteón de la familia "Maradona Villalba", en el cementerio de la ciudad de Santa Fe, junto a sus padres.



III
     Maradona era de físico pequeño, limitado por una talla de un metro con cincuenta y tres centímetros y una constitución delgada. Pero dentro de esa moderación, las proporciones hacían evidente acto de presencia y con ellas, una sencilla y graciosa elegancia. Además, conjuntábanse otras dotes que imprimían a la generalidad de su persona un aspecto interesante y agradable. Así, al cutis blanco lo recubrían unas facciones tan armoniosas y regulares que de ellas no merece destacarse ningún detalle en especial, como no sea violentando las leyes de la verdad y la justicia. Su frente era apenas inclinada, sus ojos pardos y más bien chicos, su nariz recta, delgada y mediana, su boca y orejas también medianas, estas últimas contiguas a un cráneo cuya nuca se prolongaba con la discreción de la justa medida. Todo ese conjunto, que visto de frente era ligeramente oval, estaba coronado por una cabellera lacia que fue de color castaño oscuro hasta que entró en la madurez, pero que paulatinamente se fue decolorando, para llegar a ser completamente blanca a poco de cruzar la línea del medio siglo. Sin embargo, se le mantuvo abundante, hasta que comenzó a ralearse un tanto en la senectud, acaso para estar a todo con la enjutez de ese rostro de asceta.
     Pero es en la esfera moral donde resplandecían con toda magnitud las más estimables cualidades de Esteban Maradona, aquéllas que más lo singularizaban y ennoblecían; y a ellas debemos referirnos.
    Su mente -propia para altas preocupaciones, tanto científicas como humanísticas- era absolutamente libre, su carácter dulce y jovial, su espíritu fino y bondadoso, su humildad extrema, y su altruismo sublime.
     La política -que a tantos tienta y absorbe- no logró seducirlo. Cuando joven, se acercó a ella, con la fe y el entusiasmo de esos años de la vida. Pero la experiencia que vivió no fue halagüeña ni promisoria. Sea por esto, o porque no sintió en lo profundo el fuego del apasionamiento, se distanció en seguida. Y como desencantado memorioso, o voluntario desentendido, prefirió luego, para siempre, mantenerse fuera del alcance de los cánticos de esa sirena.
     En sus últimos años -tanto había visto-, solía opinar que la política, por más ambiciosos que fueran los programas, era incapaz de solucionar la totalidad de los problemas sociales. En consecuencia, comenzó a descreer, también, de los hombres políticos en general. No obstante -y quizá por eso mismo-, recordaba con respeto y admiración a algunas figuras prominentes de nuestro pasado nacional: San Martín, Belgrano, Rivadavia, Sarmiento eran sus próceres predilectos.
     Como médico, nunca se afanó tras los cargos públicos, ni vivió de ellos, y atendió a todos sus enfermos con afectuosa dedicación y generoso desinterés. Varias veces le ofrecieron puestos; nunca prestó conformidad. Cuando ya era anciano, el gobierno quiso destinarle una pensión vitalicia; tampoco aceptó. Su norma inquebrantable de conducta rezaba "todo para los demás, nada para mí".
     Le era ingénita e imperiosa la necesidad de prodigarse en el bien. Por eso contribuyó con su ayuda cada vez que vio una estrechez o imaginó una conveniencia para sus semejantes. El Premio al Médico Rural se adjudicaba acompañado de importante suma de dinero. Rechazó a ésta de plano, y en el mismo acto de la entrega, logró que con ese fondo, se instituyeran becas para estudiantes que aspiraran a ser médicos rurales.
     Cuando vivió en Asunción tuvo una novia, la única de su vida. Se llamaba Aurora Ebaly y era una típica muchacha de pueblo, que descendía de irlandeses radicados en el Chaco-í (*), frente a Asunción, río Paraguay de por medio. Maradona vio en la humildad de Aurora su cualidad sobresaliente, y por tener en altísima estimación a esta virtud en la escala de sus valores espirituales se enamoró de esa joven nacida en el Paraguay. Pero ella falleció víctima de fiebre tifoidea, enfermedad común en épocas de guerra. Su muerte lo sumió en un dolor profundo, al que logró superar con fortaleza y resignación, en un digno silencio y en total soledad. Pero después de ese trance, y a pesar del transcurso del tiempo, no se preocupó de buscar otro amor: nunca se casó ni volvió a noviar.


(*) En guaraní, la letra -" í "- latina y acentuada, empleada como sufijo y precedida de un guión, es diminutiva del sustantivo al que califica; "Chaco-í" significa, entonces, Pequeño Chaco, Chaquito o Chaquillo. Era, en esos años, zona de chacritas y obrajes, con alguna población aborigen y un pequeño puerto. El padre de Aurora, a la vera del río tenía un molino en el que se molturaban huesos de animales. El polvo resultante, compactado en panes, era luego enviado a Inglaterra, donde se lo utilizaba para la fabricación de porcelanas.


     En Estanislao del Campo vivía solo en una modesta casita que adquirió en 1939 en quinientos pesos. Tenía una sola habitación (que hacía de alcoba, gabinete de estudio y consultorio), una galería y una pequeña cocina, todo de pared y piso de ladrillo y techo de zinc. Al retrete y al aljibe, que estaban en el patio, los compartía con una familia vecina. No había tampoco luz eléctrica.
    Vale la pena destacar todo esto, porque agiganta la dimensión espiritual del hombre. Era hijo de una estanciera, médico de profesión, y podría haber vivido como mimado de la suerte en medio de las comodidades de una gran ciudad; sin embargo, prefirió las privaciones de una zona agreste para el mejor servicio en favor del prójimo. Pudo morir millonario, pero vivió donando sus bienes y provechos para mitigar dolores y necesidades de los demás. Fue un verdadero e inagotable fontanar de virtudes, y su vida todo un ejemplo de altruismo, abnegación y filantropía.
    Hoy, en Formosa, en Rosario y en la ciudad natal hay escuelas y calles que llevan su nombre, y su busto, vaciado en el bronce con que se recuerda a los prohombres de intrínseco y auténtico valer -superiores a las motivaciones e intereses de la política- hermosea la Plazoleta de la Paz en la ciudad de Santa Fe. Además, su humilde vivienda fue declarada monumento histórico por el gobierno de Formosa. Ojalá estos reconocimientos tengan la virtud de despertar vocaciones tan beneméritas como la suya. Se cumplirían sus anhelos, y sería para beneficio y enaltecimiento de la especie humana.
                                                               ABEL BASSANESE - Cañada de Gómez, febrero de 1996.



Panteón donde descansan los restos del Doctor Maradona en la ciudad de Santa Fe, declarado de interés municipal.

Busto del Dr. Maradona erigido en la Plazoleta de la La Paz . Santa Fe.

Placa descubierta en los jardines de acceso a los que se denomina Complejo Universitario "El Pozo" de la ciudad de Santa Fe.
Texto de la placa del busto.


" ..Vuelvo con las manos vacías,
todo lo he dado.
Luz de las estrellas para alumbrar
el camino.
Mi corazón humilde se lo ofrecí
al destino.
Regreso pobre de amor, de ensueños
y de esperanzas.
Una carga de lágrimas sólo
he traido, un dolor puro y santo
como un niño dormido.
Dr. Esteban L. Maradona

EN LA INHUMACIÓN DEL DOCTOR MARADONA.
    Maradona fue velado en el Palacio de la Municipalidad de Rosario, ciudad que lo había nombrado "ciudadano ilustre" y en la mañana del día siguiente trasladado a Santa Fe.
    Su inhumación tuvo lugar el día 15 de enero de 1995 en la necrópolis de ésta. Como expresión del duelo y de la adhesión oficial, concurrieron al acto el gobernador de la Provincia y el intendente de Santa Fe. Sin embargo, al igual que la vida del prohombre, la ceremonia fue sencilla y humilde. Previa una misa de cuerpo presente celebrada en la capilla, y ya frente al panteón, alguien que lo admiraba recitó una poesía alusiva a la Muerte y seguidamente habló su amigo Abel Bassanese, después de lo cual se depositó el cadáver en el panteón de la familia.
    Extraída de una grabación magnetofónica, enviada por el señor Erasmo Trangoni, de LT9 Radio Santa Fe, a la Escuela Nº 591, trascribimos a continuación la oración fúnebre, que en representación de los amigos del doctor Maradona, pronunció Abel Bassanese.



Señoras, Señores:
                   No tengo representación de institución alguna, ni pública ni privada, para hablar en este acto. Pero lo hago por dos razones: primero, porque entiendo que en las exequias de los grandes hombres cualquier ciudadano honesto puede hacer uso de la palabra, para expresar sus ideas y sentimientos sobre el difunto  y su vida. Y segundo, porque si bien no tengo ninguna representación institucional, sí poseo una que las resume a todas . . .: 
                   Hablo en nombre de los más antiguos amigos del doctor Maradona que aún permanecemos en vida. De aquéllos que a lo largo de muchos años, en las tórridas jornadas del interior de Formosa, tuvimos la dicha de ser iluminados con las luces de su inteligencia, de disfrutar las delicias y bondades de su espíritu, de ser enaltecidos con su cariño y amistad, sin falsías ni retaceos, de conocer su desinterés por las cosas materiales y de emocionarnos con las exteriorizaciones de su infinita filantropía.
                    Porque así, con todas esas virtudes, como un paradigma del ser humano ideal, fue Maradona. Vivió con extrema sencillez, trabajó con singular humildad e hizo el bien a cuantos pudo, sin alardes ni estridencias de ninguna especie. Ejerció su profesión como un verdadero y exigente apostolado, a tal extremo que quizá haya superado a los mejores de todos los tiempos, a aquéllos que dieron lustre y dignidad a la práctica de la medicina en nuestra tierra.
                     Ese quehacer y esas virtudes ya le habían ganado, hace años, el pedestal de la inmortalidad. Y últimamente, rodeado del cariño de sus familiares, disfrutaba la tranquilidad de un condigno retiro, al que ocupaba para perfeccionar y completar algunos de los numerosos libros que escribió. Así pasó sus días, hasta que se fue, silencioso y humilde como había vivido. Fue fiel a su naturaleza hasta para llegar a la misma sepultura.
                      El destino pareció serle propicio. Tuvo una larga existencia, como la de los antiguos patriarcas bíblicos, y como algunos de éstos, sobrevivió a su obra y pudo comprobar la recompensa de un reconocimiento unánime, traducido en muchos homenajes, que nunca había buscado y ni siquiera soñado.
Querido Doctor Esteban:
                       Hoy, los argentinos de todas las edades estamos acongojados por tu deceso, que no por tan natural, dada tu edad, es menos doloroso. Y en esa congoja, además de tus familiares, estamos todos: los sabios y los no tan sabios, los  niños, los adultos, los pobres, los aborígenes, tus amigos. Los sabios, porque hoy viste crespones la ciencia argentina, que contigo ha perdido a uno de sus valores más representativos; los que no son sabios, por todo lo que fuiste y todo el amor que brindaste en tu vida cotidiana; los niños, por lo que de ello han oído; los más grandes, por los ecos que les llegaron desde el teatro mismo de tus desvelos; los pobres, por los beneficios que les prodigaste con tu arte y tu ciencia de curar, noble y gratuitamente; tus amigos, por lo que hemos visto, disfrutado y  vivido junto a ti; los aborígenes, esos pobres desterrados, perseguidos y destruidos en nombre de la civilización, cuando se enteren de este día de luto, se acongojarán también, y te honrarán y venerarán, quizá más que nadie, por las tribulaciones que les mitigaste y las mejoras materiales, morales e intelectuales que con tu sacrificio les procuraste.
                          Y puedes estar seguro, doctor Esteban, que cuando la luna llena se eleve sobre el horizonte de la selva, y llamado por sus ancestros, como adorándola, sienta vibrar su corazón el indio formoseño e invoque la ayuda de sus mayores y de sus grandes benefactores, estarás en su memoria, ocupando el lugar donde se suscitan las mejores gratitudes y esperanzas.
Querido doctor Esteban:
                            Tus amigos no esperábamos este desenlace. Nos habíamos acostumbrado a verte sonriente, sabio y bueno, como siempre fuiste, y nunca nos habíamos formado la idea de que un día llegaras a dejarnos. Y en cierto sentido, acertamos; porque el alejamiento de tu imagen física, no te habrá de separar nunca de entre nosotros. Por eso no hay adioses, por parte de tus amigos, en esta ceremonia. Mientras vivamos, estarás siempre, vitalmente sonriente y celosamente guardado, en lo más íntimo de nuestros corazones. Amén.



HOMENAJE DEL CORREO ARGENTINO
  El 20 de abril de 1996 el Correo Argentino emitió una serie de cuatro sellos postales, todos de igual valor, en homenaje a otros tantos médicos que descollaron en la historia del país: Francisco Javier Muñiz, Ricardo Gutiérrez, Ignacio Pirovano y Esteban L. Maradona.
  Cada sello tiene el retrato del homenajeado, su nombre y apellido y una leyenda caracterizadora. La correpondiente a Muniz dice: "Médico, naturalista y hombre público". La de Gutiérrez: "Médico y escritor. Fundador del Hospital de Niños". La de Pirovano: "Médico, profesor prestigioso". En el sello correspondiente a Maradona la leyenda lo caracteriza así:
"Médico abnegado y generoso".
  Justiciero homenaje para esas figuras que prestigiaron la medicina argentina, y entre las cuales, por indiscutible derecho, se encuentra el doctor Maradona.

jueves, 8 de septiembre de 2011

LOS NIÑOS INDIGOS

Los niños índigo

Nuevos Seres de Luz están poblando la Tierra con un alto potencial intelectual y una nueva conciencia interna. Estos niños vienen con la misión de romper los antiguos esquemas sociales que atan a la humanidad para lograr mediante la transformación de la humanidad abolir la infelicidad en la Tierra.
Desgraciadamente, este tema aunque no es nuevo, permanece todavía oculto ante los ojos de la generalidad de la gente. Nosotros creemos que es necesario conocer la esencia de estos niños, para estar a la altura de las circunstancias y no obstaculizar su proceso de evolución y el cumplimiento de su misión. Como padres, guías y maestros, podemos colaborar en esta bellísima labor.
Al tratar con niños de una nueva conciencia, los adultos nos veremos obligados a cambiar los antiguos patrones educacionales para darles a nuestros niños la libertad de expresión y de acción que mueve su alma, su esencia y su corazón.


Nuevos Niños, Nuevos Hombres
Una nueva raza humana, más sensible y democrática, menos autoritaria y manipuladora, ya comienza a poblar el Planeta. Se trata de seres especiales aunque tan terrenales como sus padres. Solo que, a diferencia de estos, traen consigo la tarea de propulsar cambios en la humanidad.
Bautizados como Niños Indigo, estos muchachos tienen la capacidad de ver mas allá de los espectros de la Luz, escuchar todo tipo de sonidos, incluso su propio fluido sanguíneo, y denotan una destacada hipersensibilidad táctil. "Los Niños índigo, como su nombre lo sugiere, no son Niños azules, sino que se les denomina así porque su aura, o campo energético, tiende a reflejarse dentro de los colores añiles, azules, manifestando la utilización de centros energéticos superiores", asegura Maria Dolores Paoli, especialista en Psicoespiritualidad.
Es por esto que se les adjudican grandes dosis de intuición, que se demuestra en el desarrollo de la telepatía, cualidades para predecir el futuro, y hasta reconocer la presencia de seres etéreos como hadas y duendes a su alrededor. Además, algunos menores llegan al mundo con el don de la sanación.

Pero, por qué vienen al planeta Tierra?
La Psicoespiritualidad es un concepto relativamente nuevo, que se refiere a la psicología transpersonal, donde se unen el conocimiento del Ego con el conocimiento del alma. Y según Paoli, la llegada de estos "nuevos hombres" no es casualidad, sino que tienen una tarea muy específica por delante. "Porque son puentes entre la tercera y cuarta dimensión, y el verdadero cambio lo activan en la familia, en el hogar", señala.
A juicio de la especialista, estos niños llegan al planeta con la misión de aumentar la rata vibratoria, y poseen mejores condiciones biológicas para manejar las impurezas creadas por el hombre, incluso un potencial de cambio en su ADN.
"Científicamente ya tenemos confirmación del cambio que aportan estos chicos, manifestándose en la activación de 4 códigos más en el ADN. Lo normal en los humanos es tener 4 núcleos que, combinados en sets de 3, producen 64 patrones diferentes, llamados códigos. Los humanos tenemos 20 de esos códigos activados que proporcionan toda la información genética. Exceptuando 3 códigos, que son los códigos de arrancar y parar como si fuese una computadora", añade la especialista venezolana.
Hasta ahora la ciencia ha considerado a estos códigos desactivados con programas remotos que hoy en día no necesitamos. Pero aparentemente los niños índigos nacen con un potencial de activación de cuatro códigos más, que se denota en un claro fortalecimiento del sistema inmunológico.
Esto ha quedado demostrado en estudios realizados en la Universidad de California (UCLA). Algunos de estos experimentos han consistido en mezclar células de niños índigos con dosis letales de virus de Sida y con células cancerosas, que no tuvieron efecto alguno en las células de los infantes. "La conclusión es que estos pequeños vienen con un sistema inmunológico fortalecido, manifestando inmunidad a las enfermedades".
Para la especialista, los Niños Indigo (termino reconocido a nivel internacional) nacen en cualquier clase socioeconómica y se caracterizan, básicamente, por poseer un nuevo estado de conciencia.
Sin embargo, destaca Paoli, ciertos rasgos físicos distinguen a los niños azulados del nuevo mundo: "Son más delgados, tienen ojos grandes, ligeramente abultado el lóbulo frontal, por lo general zurdos o ambidiestros. Comen poco, e incluso, algunos son vegetarianos por no soportar la carne", añade.
Y es que, según estima Paoli, en 1999 esta nueva raza ya abarcaba el 80% de la población infantil mundial, por lo general en querubines menores de diez años de edad.
De acuerdo a Paoli, la crianza y los valores que se transmitan a los niños de la actualidad, requiere de parte de padres y especialistas una revisión. Y para ello hay que tomar en cuenta, ante todo, que las criaturas de la Nueva Era no aceptan la imposición ni la autoridad, rechazan la manipulación, la inautenticidad y la deshonestidad. Tampoco aceptan los viejos trucos de la disciplina basados en crear temor y culpa.
"A estos pequeños seres les gusta ser tratados y honrados como individuos" apunta Paoli en su Material de Apoyo para la Educación de los Niños del Futuro. Por ello la especialista considera que la crianza emocional debe basarse en la visibilidad y transparencia.
"A los los niños índigo no se les debe avergonzar ni culparlos, mentirles ni gritarles. Por el contrario, hay que preservarles la autoestima. Se les debe brindar la posibilidad de elegir y, al mismo tiempo, evitar la comparación. Deben recibir disciplina sin emoción", agrega la psicóloga.
Otras características importantes para la crianza emocional de los infantes es estimular su excelencia, mas no la competencia entre individuos. Y, además, involucrar el buen humor. Según Paoli, existen palabras claves durante el proceso de enseñanza de los pequeñines, de acuerdo a su edad biológica, basados en las Siete Leyes Espirituales para los Padres. Por ejemplo:
Hasta el primer año de vida: los vocablos esenciales son amor, afecto y atención. "A los bebes hay que tocarlos, abrazarlos, proveerles mucha seguridad y, además, jugar con ellos", explica.
Entre el primer y segundo año: Hay que resaltar los términos libertad, respeto y estimulo. "Durante esta etapa se prueba el desapego a los padres. No hay que condicionarlos a travás del temor. Hay que evitar que el niño conecte el dolor como sinónimo de malo, de debilidad. Si así fuese no habría espacio para el crecimiento espiritual", afirma Paoli.
Entre los 2 y 5 años: Merecimiento, explorar y aprobar, son las palabras claves, época de transición entre el Yo Soy y el Yo puedo. "Si le reprimimos el sentirse poderoso no se lograra que sea un adulto capaz de enfrentar cualquier reto", enfatiza la especialista.
Entre los 5 y 8 años: el niño ya asimila conceptos más abstractos. Por ello hay que manejar los términos dar, compartir, aceptación, verdad y no juzgar. "A ellos les encanta compartir cuando sienten amor. Si se les enseña que para dar tienen que perder algo, entonces no aprenden el verdadero significado de dar. En cuanto a la verdad, deben aprender que va acompañada de un sentimiento agradable y no como antesala a un problema, en caso de ocultarla".
Entre los 8 y 12 años: El niño ahora convertido adolescente, requiere que los padres manejen términos como la experiencia, la responsabilidad y el estar alerta. "Los que aprendieron las lecciones de la crianza espiritual, entonces reflejarán la confianza de sus padres. De lo contrario, se encontrara confuso, cederá a las presiones amistosas y buscará experiencias indiscriminadas".
De acuerdo a Paoli, los colegios y demás centros educativos, deben estar atentos para reconocer la presencia de niños índigos dentro de los salones escolares. A su juicio, estos particulares alumnos no funcionan con los métodos de enseñanza tradicionales. Por el contrario, "aprenden de forma reflexiva y participativa, mas no mediante la memorización. Por ello no extraña que a muchos de estos pequeñines se les califique como niños problemas, ya que se dispersan con gran facilidad durante las clases".


La Misión de un Niño Indigo
Los niños índigo son sanadores por excelencia, ellos tienen la capacidad de drenar, equilibrar y elevar la energía de quién lo rodea. La frecuencia vibratoria de estos niños, permite sanar utilizando solamente su energía. Al principio ellos "no saben" que pueden hacerlo, pero o tienen en conciencia, actúan instintivamente en ello, pudiera ser que tu menciones frente a un niño índigo de dos años de edad que te duele la cabeza, entonces el instintivamente te dice "¿te duele aquí?", dirige su manita a tu cabeza… y en unos segundos tu dolor desaparece. Esta faceta de sanación es una característica sobresaliente en los niños índigo, ya que todos son sanadores, sin excepción.
Un niño índigo viene a elevar la energía del planeta y de sus habitantes, son quienes ayudarán a trascender de nuestra tercera dimensión a la cuarta, para ello tienen que trabajar en el cambio de conciencia de los seres humanos que siguen actuando bajo normas, preceptos y estructuras ya caducas. Esto implica realizar cambios en todo el sistema, en la familia, la educación, las formas de gobierno, los valores, los roles, etc. Todo lo que por caduco estorba tanto para el desarrollo del ser humano, como para el planeta entero.
Esta filosofía o misión puede sonar bonito y hasta poético, pero no es una tarea fácil ni para los niños ni para los padres, que continuamente se verán sometidos al enfrentamiento de su propia realidad, desarrollándose una enorme confusión, sobre todo en la educación de los niños, ya que pocos estarán preparados para esto, solamente los padres de un niño índigo que tengan una conciencia diferente, un cierto grado de evolución, podrán hacerlo bien, ya que podrán comprender al niño, su misión y le ayudarán a llevarla a cabo sin obstaculizar.
¿Es su hijo un Niño Indigo?
Para descubrirlo, hágase estas preguntas:
1. ¿Vino su hijo al mundo con un sentido de realeza y actúa como tal?
2. ¿Tiene un sentimiento de merecer estar aquí y ahora?
3. ¿Tiene un evidente sentido de identidad?
4. ¿Tiene dificultades con la disciplina y la autoridad?
5. ¿Se rehúsa a hacer ciertas cosas que se le ordenan?
6. ¿Es para su hijo una tortura esperar haciendo colas?
7. ¿Se siente frustrado hacia sistemas estructurados y rutinarios que requieren poca creatividad?
8. ¿Encuentra mejores maneras de hacer las cosas que las que les sugieren en la casa o la escuela?
9. ¿Es su hijo un inconformista?
10. ¿Se rehúsa a responder a la manipulación o el manejo mediante el uso de la culpa?
11. ¿Se aburre fácilmente con las tareas que se le asignan?
12. ¿Tiene síntomas de Desorden de Atención o hiperactividad?
13. ¿Muestra capacidad intuitiva?
14. ¿Es particularmente creativo?
15. ¿Demuestra empatía o preocupación por los demás?
16. ¿Desarrollo pensamiento abstracto a muy temprana edad?
17. ¿Es muy inteligente y/o dotado?
18. ¿Ha descubierto su hijo la disposición a soñar despierto?
19. ¿Tiene su hijo una mirada profunda y sabia?
20. ¿Manifiesta pensamientos o conceptos espirituales con naturalidad?