lunes, 31 de octubre de 2016

UNA REFLEXIÓN PARA MUJERES

UNA REFLEXIÓN PARA MUJERES Cuatro mujeres llegaron en una reunión usando ropas muy indecentes que mostraban demasiado bien sus cuerpos. El líder del lugar les dio un buen vistazo y les dijo que se sentaran. Luego mirándolas fijamente a los ojos dijo algo que nunca olvidarán en la vida: "Señoras, todo lo que Dios ha hecho valioso en este mundo está bien cubierto y es difícil de ver, encontrar o conseguir. Por ejemplo: 1. ¿Dónde puedes encontrar los diamantes? En el fondo de una cueva, cubierto y protegido. 2. ¿Dónde se encuentran las perlas? En el fondo del océano, cubierto y protegido en una hermosa concha. 3. ¿Dónde puedes encontrar oro? Abajo de la tierra, cubierto con capas de roca y para conseguirlo hay que trabajar duro y cavar profundo. Habiendo dicho eso, volvió a mirarlas fijamente y dijo; "Tu cuerpo es sagrado y único". Eres mucho más preciosa que el oro, los diamantes y las perlas, por lo tanto debes estar cubierta tú también.Y agrego "Si mantienes tus minerales preciosos como el oro, los diamantes y las perlas profundamente cubierto, una organización minera de renombre con la maquinaria necesaria celebrará años de amplia exploración. Primero se pondrán en contacto con tu gobierno (la familia), firmará contratos profesionales (matrimonio) y lo extraerá profesionalmente (matrimonio civil). Pero si dejas que tus minerales preciosos se encuentren en la superficie de la tierra, siempre atraerás a un gran número de mineros ilegales para venir y explorar de forma ilegal... Vístete bonito, pero decente! Tu cuerpo es hermoso, tu cuerpo es un tesoro y algún día un buen hombre, merecedor de descubrirlo se sentirá dichoso de hacerlo...

miércoles, 19 de octubre de 2016

La vejez llega solamente… cuando mueres



Vivir siempre joven 
Viejo no es sólo el que cumple años, tampoco al que se le tiñe el pelo de blanco, o el que le empieza a fallar su cuerpo. 
Viejo es aquel que deja de soñar, al que se le olvida cómo reír, el que se encierra en su soledad. 
Viejo es sólo una palabra, no una oración, la vejez llega en el momento que la aceptas, no en tu cumpleaños, ni con tus arrugas. 
Viejos son los recuerdos, mas no el presente. ¿Porqué pensar en la vejez,si aún estás vivo?. 
La juventud se lleva en el alma, no en el cuerpo. 
Viejo el sol y la luna y todavía brillan como si hubieran nacido ayer. Viejos los cerros y cada primavera reverdecen, se llenan de esperanza y albergan nueva vida en sus campos. 
¿Para qué vivir del recuerdo, cuando puedes vivir del presente?. 
Viejo es aquel que escoge serlo, el que se entrega sin esperanza a su destino. 
¿Porqué llorar,porqué sufrir, si todo lo que tienes que hacer es ser vivir y ser feliz?. 
La vejez llega solamente… cuando mueres

lunes, 17 de octubre de 2016

Wall Street y los monos


Esto es lo más exacto que puedo explicar al respecto
Una vez llegó al pueblo un señor, bien vestido, se instaló en el único
hotel que había, y puso un aviso en la única página del periódico
local, que está dispuesto a comprar cada mono que le traigan por $10.

Los campesinos, que sabían que el bosque estaba lleno de monos,
salieron corriendo a cazar monos.

El hombre compró, como había prometido en el aviso, los cientos de
monos que le trajeron a $10 cada uno sin chistar.

Pero, como ya quedaban muy pocos monos en el bosque, y era difícil
cazarlos, los campesinos perdieron interés, entonces el hombre ofreció
$20 por cada mono, y los campesinos corrieron otra vez al bosque.
Nuevamente, fueron mermando los monos, y el hombre elevó la oferta a
$25, y los campesinos volvieron al bosque, cazando los pocos monos
que quedaban, hasta que ya era casi imposible encontrar uno.

Llegado a este punto, el hombre ofreció $50 por cada mono, pero, como
tenia negocios que atender en la ciudad, dejaría por un mes, a cargo de su
ayudante, el negocio de la compra de monos.

Una vez que viajó el hombre a la ciudad, su ayudante se dirigió a los
campesinos diciéndoles:

Fíjense en esta jaula llena de miles de monos que mi jefe compró para
su colección.
Yo les ofrezco venderles a ustedes los monos por $35, y cuando el
jefe regrese de la ciudad, se los venden por $50 cada uno.
Los campesinos juntaron todos sus ahorros y compraron los miles de
monos que había en la gran jaula, y esperaron el regreso del 'jefe'.

Desde ese día, no volvieron a ver ni al ayudante ni al jefe. Lo único
que vieron fue la jaula llena de monos que compraron con sus ahorros
de toda la vida.

Ahora sí tienen ustedes una noción bien clara de cómo funciona el
mercado de valores y la bolsa.

domingo, 2 de octubre de 2016

El Tazón de Madera





Un viejo se fue a vivir con su hijo, su nuera y su nieto de cuatro años, ya las manos le temblaban, su vista se nublaba y sus pasos flaqueaban.

La familia completa comía junta en la mesa, pero las manos temblorosas y la vista enferma del anciano hacía el alimentarse un asunto difícil. 

Los guisantes caían de su cuchara al suelo de y cuando intentaba tomar el vaso, derramaba la leche sobre el mantel. 

El hijo y su esposa se cansaron de la situación. “Tenemos que hacer algo con el abuelo”, dijo el hijo. “Ya he tenido suficiente, derrama la leche, hace ruido al comer y tira la comida al suelo”. 

Así fue como el matrimonio decidió poner una pequeña mesa en una esquina del comedor. Ahí, el abuelo comía solo mientras el resto de la familia disfrutaba la hora de comer. Como el abuelo había roto uno o dos platos, su comida se la servían en un tazón de madera. 

De vez en cuando miraban hacia donde estaba el abuelo y podían ver una lágrima en sus ojos mientras estaba ahí sentado sólo. Sin embargo, las únicas palabras que la pareja le dirigía, eran fríos llamados de atención cada vez que dejaba caer el tenedor o la comida. 

El niño de cuatro años observaba todo en silencio. Una tarde antes de la cena, el papá observó que su hijo estaba jugando con trozos de madera en el suelo. 

Le preguntó dulcemente: ¿Qué estás haciendo? 

Con la misma dulzura el niño le contestó: “Ah, estoy haciendo un tazón para ti y otro para mamá para que cuando yo crezca, ustedes coman en ellos”. 

Sonrió y siguió con su tarea. 

Las palabras del pequeño golpearon a sus padres de tal forma que quedaron sin habla. 

Las lágrimas rodaban por sus mejillas. Y, aunque ninguna palabra se dijo al respecto, ambos sabían lo que tenían que hacer. 

Esa tarde el esposo tomó gentilmente la mano del abuelo y lo guió de vuelta a la mesa de la familia. Por el resto de sus días ocupó un lugar en la mesa con ellos. Y por alguna razón, ni el esposo ni la esposa, parecían molestarse más cada vez que el tenedor se caía, la leche se derramaba o se ensuciaba el mantel. 

Los niños son altamente perceptivos. Sus ojos observan, sus oídos siempre escuchan y sus mentes procesan los mensajes que absorben. 

Si ven que con paciencia proveemos un hogar feliz para todos los miembros de la familia, ellos imitarán esa actitud por el resto de sus vidas. 

Los padres y madres inteligentes se percatan que cada día colocan los bloques con los que construyen el futuro de su hijo. Seamos constructores sabios y modelos a seguir.