Colesterol elevado (Hipercolesterolemia)
¿Qué es el colesterol?El colesterol es un tipo de grasa que el hígado manufactura y que nuestro cuerpo utiliza de varias maneras, entre ellas como combustible en las células y en la formación de vitamina D. Nuestras células también necesitan cierta cantidad de colesterol para mantener sus membranas flexibles y permeables. Nuestras hormonas sexuales, como el estrógeno y la testosterona son hechas a base de colesterol. Normalmente el cuerpo humano utiliza el colesterol que necesita y elimina el resto. Sin embargo, en algunas personas el hígado produce el colesterol más rápidamente de lo que el cuerpo puede eliminarlo. Existe una forma dramática de este problema llamada hipercolesterolemia familiar en la que las personas tienen muy poca capacidad para absorber el colesterol. En las células de nuestro cuerpo, especialmente en las del hígado hay unos receptores que se unen a las partículas que transportan el colesterol y lo elimina de la circulación sanguínea. Las personas que padecen de hipercolesterolemia familiar tienen, por razones genéticas, muy pocos o ninguno de estos receptores. En estas personas los niveles de colesterol en la sangre se encuentran extremadamente elevados. El 85 por ciento de los hombres que padecen de hipercolesterolemia familiar ha sufrido un infarto cardiaco antes de los 60 años de edad. En las mujeres la incidencia de infartos cardiacos también es elevada pero se produce a edades un tanto más avanzadas.
El nivel de colesterol también puede aumentar como resultado de la dieta ya que el colesterol se encuentra en numerosos alimentos. Una dieta elevada en colesterol y grasas saturadas puede causar un aumento considerable en el nivel de colesterol y otros tipos de grasas asociadas a éste. Se cree que este tipo de dieta no solamente provee una cantidad de colesterol excesivo sino que hace que las células del hígado produzcan menos receptores de colesterol.
Problemas causados por el colesterol
Cuando el colesterol se acumula en exceso se produce lo que se conoce como arteriosclerosis. En esta condición el colesterol se acumula en las paredes de las arterias formando unas placas que entorpecen el flujo de la sangre. Eventualmente se forma un coágulo que obstruye la arteria y el resultado es un ataque cardiaco o una apoplejía.
El colesterol viaja desde el hígado hacia la sangre unido a unas proteínas llamadas lipoproteínas de baja densidad (LDL por sus siglas en inglés). Éste es el llamado colesterol malo ya que el colesterol que viaja de esta forma es el que tiende a acumularse en las arterias. Por el contrario, el colesterol viaja de la sangre y los tejidos hacia el hígado, para allí ser eliminado, unido a las llamadas lipoproteínas de alta densidad HDL. Mientras más colesterol LDL tengamos mayor es nuestro riesgo de arteriosclerosis y enfermedades cardiacas. Por el contrario mientras mayor el colesterol HDL menor es nuestro riesgo. El nivel de colesterol en la sangre se mide en miligramos por decilitro (mg/dl) y por lo general se considera que cualquier nivel por encima de 200 mg/dl es elevado y un nivel superior a 240 mg/dl es peligrosamente elevado.
El tipo de colesterol es también importante. Lo ideal es que el porcentaje de colesterol LDL sea no mayor de 2 ½ veces el de colesterol HDL. Por ejemplo, una persona que tiene 150 mg/dl de colesterol LDL debería tener al menos 60 mg/dl de colesterol HDL. En hombres el promedio de colesterol HDL es de alrededor de 45 mg/dl y en mujeres 55 mg/dl. Las personas que tienen menos de 35 mg/dl tienen un riesgo sustancialmente mayor de que el colesterol se acumule en sus arterias.
Un nivel elevado de colesterol típicamente no presenta síntomas específicos a menos que lleve mucho tiempo. En casos de hipercolesterolemia familiar se pueden presentar xantomas (engrosamiento de los tendones causado por la acumulación de colesterol), depósitos de colesterol en los párpados que se manifiestan en forma de manchas amarillentas alrededor de estos. El colesterol elevado durante mucho tiempo también puede producir lo que se conoce como arco senil, (una decoloración blancuzca de la cornea periférica).
Alternativas naturales contra el colesterol elevado
Policosanol - este es un producto que se deriva de la caña de azúcar. Se ha encontrado que el policosanol reduce el colesterol tanto o más que los medicamentos recetados sin los efectos secundarios de estos. El policosanol reduce el nivel del colesterol LDL (el colesterol malo y aumenta el del colesterol HDL (el colesterol bueno). También ayuda a detener el desarrollo de las lesiones arterioscleróticas a las arterias causadas por los depósitos de colesterol. Además, el policosanol reduce el nivel de oxidación del colesterol LDL. La oxidación del colesterol LDL es una de las principales causas de daño a las arterias al promover un estado crónico de inflamación y promover la presencia de un tipo de enzimas que interfieren con la acción del colesterol HDL promoviendo así la destrucción de vasos sanguíneos. El policosanol también inhibe la formación de coágulos. Existe evidencia de que la aspirina y el policosanol cuando se utilizan en conjunto proveen beneficios mayores en cuanto a evitar la formación de coágulos que no se obtienen con cada uno de ellos por separado. Las dosis sugeridas de policosanol van desde 5 hasta 20 miligramos diarios, siendo generalmente esta última la que logra los mayores resultados. Luego de
Gugugulipid (Commiphora mukul) - el gugulipid es un extracto estandarizado de la resina de un árbol nativo de
Existen dos compuestos denominados gugulsteronas que son los que le dan al gugulipid sus propiedades reductoras del colesterol. La dosis diaria recomendada se basa en la cantidad de estas sustancias. Se puede ingerir una tableta tres veces al día de un extracto estandarizado que contenga 25 miligramos de gugulsteronas. Al cabo de doce semanas se puede esperar un efecto significativo.
En los preparados utilizados hasta hace varios años se utilizaba la oleorresina cruda y se producía un gran número de efectos secundarios, como diarrea, anorexia, dolor abdominal y urticaria. Sin embargo, los extractos modernos son más purificados y producen menos efectos secundarios como por ejemplo, molestias abdominales leves cuando se utilizan durante mucho tiempo.
Las personas que padezcan alguna enfermedad del hígado o inflamación crónica del intestino no deben usar gugulipid sin la supervisión de un profesional de la salud competente.
El ajo y la cebolla - En un estudio llevado con tres poblaciones de
En otro estudio se encontró que un extracto líquido de ajo hecho por la compañía Kyolic produjo una reducción de entre 12 y 15 por ciento en la mayoría de las personas al cabo de seis meses.
El ajo ayuda a proteger el revestimiento de las arterias de los daños causados por la oxidación y reduce el nivel de fibrinógeno un factor involucrado en la formación de coágulos.
El consumo de un suplemento de ajo puede no ser necesario si se aumenta el consumo de ajo en la dieta. En un estudio llevado a cabo por la escuela de medicina de
Precauciones - para evitar molestias estomacales consuma el ajo o suplementos de ajo con comidas, preferiblemente con la comida principal.
No utilice suplementos de ajo si está utilizando algún medicamento anticoagulante como warfarina (Coumadin) ya que el ajo puede aumentar los efectos de éste. En adición si usted se va a someter a una intervención quirúrgica discuta con su médico la conveniencia de descontinuar el ajo antes de la misma.
Las mujeres que están lactando deben usar el ajo con precaución ya que éste puede contribuir a causar cólicos en algunos bebés.
Niacina (vitamina B3) La niacina, utilizada en dosis elevadas, ayuda a reducir el nivel de colesterol y los triglicéridos. Estas altas dosis producen, por lo general, un enrojecimiento de la piel y una sensación de calentamiento. También pueden producirse, aunque con menos frecuencia, irritación estomacal y náusea. Un efecto más preocupante aunque no es muy frecuente consiste de daños al hígado. Esto sucede mayormente cuando estas dosis elevadas se usan durante periodos prolongados. Por otra parte, existen suplementos de niacina de acción prolongada (timed release) que minimizan el enrojecimiento de la piel, sin embargo, no deben usarse ya que aumentan el riesgo de daños al hígado.
El hexaniacinato de inositol es la forma de niacina más segura ya que es tan efectiva como la niacina común y corriente, pero no causa enrojecimiento tan frecuentemente como ésta y posee menos efectos secundarios. Se puede comenzar con 500 miligramos de hexaniacinato de inositol tres veces al día durante dos semanas y luego aumentar la dosis a 1000 miligramos. El hexaniacinato de inositol se debe ingerir con alimentos. En la mayoría de los casos los efectos reductores del colesterol se verán en menos de dos meses, excepto en aquellas personas cuyos niveles están extremadamente elevados (sobre 300 mg/dl). En éstas los resultados pueden tardar entre cuatro y seis meses. Cuando el nivel de colesterol descienda a menos de 200 mg/dl se debe reducir la dosis a 500 miligramos tres veces al día. Si el nivel vuelve a aumentar se puede aumentar nuevamente la dosis a 1000 miligramos. Si el colesterol se mantiene bajo se puede suspender el hexaniacinato de inositol y cotejar los niveles de colesterol pasados dos o tres meses.
Pantetina - Ésta es una forma de vitamina B5 (ácido pantoténico). Aunque el ácido pantoténico tiene muy poca o ninguna capacidad para reducir los niveles de colesterol y triglicéridos, la pantetina sí posee esta capacidad. El pantetina ayuda a reducir el colesterol total y el llamado colesterol malo (LDL) a la vez que aumenta el colesterol bueno (HDL). También es sumamente efectiva contra los niveles altos de triglicéridos. La pantetina actúa inhibiendo la producción de colesterol y acelerando la utilización de las grasas como fuente de energía. No se conoce que la pantetina posea efectos dañinos ni tóxicos. La dosis diaria recomendada para reducir el colesterol y los triglicéridos es de 300 miligramos tres veces al día.
Los ácidos grasos omega-3. Estos ácidos grasos esenciales, presentes en buenas cantidades en el pescado de aguas frías y el aceite de linaza ayudan a reducir los triglicéridos y aunque su efecto sobre el colesterol no es tan marcado se ha encontrado que cuando se combina con ajo los efectos son mayores que cuando se consume sólo uno de los dos. En un estudio se encontró que un grupo de pacientes que consumió 1,800 miligramos de aceite de pescado y 1,200 miligramos de ajo por un mes redujo su nivel de colesterol en un promedio de 11 por ciento y el nivel de triglicéridos en 34 por ciento. La mejor fuente de omega-3 es el pescado, especialmente, como ya mencionáramos, el de aguas frías, tales como el salmón, la sardina y la macarela. Muchas personas suplementos de aceite de pescado como un medio de obtener los omega-3. Sin embargo, hay que tener cuidado con muchos de estos productos ya que este es un aceite poliinsaturado una de cuyas características es que se oxida fácilmente al contacto con el oxígeno o el calor, produciendo sustancias nocivas que requieren que el cuerpo utilice grandes cantidades de antioxidantes para desactivarlas. Cuando el aceite de pescado se usa en grandes cantidades puede tener un efecto contrario al que se desea subiendo el nivel de colesterol. Para las personas diabéticas tampoco son convenientes ya que pueden aumentar el nivel de glucosa en la sangre. Por esta razón, es preferible consumir pescado a ingerir suplementos. Otra forma de aumentar el consumo de ácidos grasos omega-3 es utilizando semillas de lino o el aceite de linaza hecho a base de estas. En las tiendas de alimentos naturales puede conseguir semillas de lino. Estas pueden molerse en una mezcladora y luego ser espolvoreadas sobre los cereales, las ensaladas, las sopas, el yogur y los jugos. Además de proveer ácidos grasos esenciales, las semillas de lino son una muy buena fuente de fibra y manganeso. Las semillas deben guardarse en la nevera. Si las compra ya molidas, éstas deben estar refrigeradas o en un paquete sellado al vacío. Recuerde que por su alto contenido de aceite poliinsaturado una vez molidas se oxidan fácilmente. Igual sucede con el aceite de linaza. Por esto debe comprarse en tiendas donde lo mantengan refrigerado. Es preferible comprar aceite de linaza orgánico y no refinado.
Vitamina C - En numerosos estudios se ha encontrado que mientras más alto es el nivel de vitamina C en la sangre menor es el nivel de colesterol total y mayor el nivel de colesterol HDL que como ya hemos dicho es el llamado colesterol bueno. Se puede suplementar la dieta con entre 500 y 1000 miligramos diarios de vitamina C. Vitamina E - la vitamina E ayuda a inhibir el proceso de oxidación del colesterol LDL. Este es un proceso que está involucrado en el desarrollo de la arteriosclerosis. La vitamina E también ayuda a evitar que las células sanguíneas se adhieran a la capa que recubre el interior de las arterias, contribuyendo así a evitar la formación de placas arterioscleróticas. La vitamina E es más efectiva si se consume conjuntamente con selenio. Una dosis recomendada es entre 400 y 800 unidades de vitamina E y 200 microgramos de selenio. Se ha encontrado que en personas de edad avanzada dosis tan bajas como 100 unidades internacionales al día son beneficiosas para reducir el progreso de la arteriosclerosis.
Fuente : http://www.saludparati.com/colesterol.htm
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