Los vinos ayudan a elevar el colesterol bueno
Uno de los principales beneficios cardiovasculares del vino
es que ayuda a elevar el colesterol bueno, o HDL. Tanto el vino tinto como el
blanco contienen polifenoles y otros antioxidantes. Estos son compuestos químicos
que se ha descubierto que ayudan a bajar la presión arterial y reducir la
peligrosa acumulación de placa en las arterias. Los polifenoles también pueden
ayudar a reducir el riesgo de coágulos en la sangre si eres un bebedor moderado
de vino.
El vino ayuda a disminuir el riesgo de enfermedad cardíaca
Los científicos han encontrado que los fitoquímicos en el
vino, como el resveratrol, pueden ayudar a reducir el riesgo de enfermedades
del corazón al producir agentes antitrombóticos cuando el vino se consume con
moderación.
El vino ayuda a disminuir el riesgo de diabetes
Así como el vino ayuda con las enfermedades del corazón,
también ayuda a reducir el riesgo de la diabetes. Las personas que beben vino
tinto y blanco con moderación son un 30% menos propensas a ser diagnosticadas
con diabetes tipo dos, según un estudio realizado durante 12 años por la
Universidad VU de Amsterdam en 300.000 personas. Quienes beben vino también son
menos propensos a desarrollar resistencia a la insulina.
El vino ayuda a evitar condiciones oftalmológicas
De acuerdo con un estudio realizado en Islandia, los que
beben vino tinto y blanco han visto mejoras en su vista. Los bebedores
moderados de vino tienen un 32% menos de probabilidades de contraer cataratas
que los que no lo beben, y son 43% menos propensos a tener cataratas que
aquellos que prefieren beber cerveza.
El vino ayuda a vivir más tiempo
Otro de los beneficios para la salud en los hombres que
beben vino es que este promueve la longevidad. Un estudio realizado en
Finlandia a 2000 hombres y sus hábitos de beber por más de 29 años concluyó que
los que bebieron vino de forma regular tenían una tasa de mortalidad un 34% más
baja que los que no lo bebieron.
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