Esta leyenda tiene lugar en Gran Bretaña durante la epoca
medieval.
En gran bretaña, durante la epoca de los reyes, existia cierta tradicion que decia que si algun niño hijo del rey cometia alguna falta, debia de recibir un correctivo. Si ese correctivo involucraba algun fajaso o azote, entonces debia de ser dado por un niño de su misma edad. A ese niño se le llamaba el niño de los azotes.
Pues resulta que un dia, el hijo del rey archibald, el principe fred archibald, cometio una falta que ameritaba solo un pequeño regaño, sin embargo el rey, presionado por el “que diran” tan agusioso, decidio que el niño de los azotes cumpliera su mision.
El niño de los azotes se nego a aplicar un castigo de tres azotes solo por que el principe se levanto de la mesa a media comida, pues aquello no era algo tan grave según el niño.
Sin embargo, para una sociedad tan estricta como la realeza, y en un tiempo en el que la sociedad dictaba las normas de vida y muerte, aquello seria la peor groseria que se hiciera. Pues decian que si un niño se levanta de la mesa sin el permiso de su padre, “¿ que hara mas delante?”.
El rey tampoco deseaba azotar a su vastago por tan insignificante minuta, pero la reina sufria convulsiones y desmayos al oir lo que sus invitados decian de ella y del rey, y por supuesto del principe.
Asi que el rey mando llamar al niño de los azotes.
El pricipe fue sujetado por sus sirevientes particulares y el niño de los azotes recibio su herramienta de trabajo.
La corte real y los invitados murmuraban y garraspeaban inpacientes esperando oir el primer azote para el majadero principe.
El niño miraba al principe llorando, pidiendo que no le azotasen.
Aquello basto para conmover al niño de los azotes, pues con solo 12 años de edad, no podia tener un control total sobre sus emociones.
El niño le devolvio el latigo al rey.
La corte exclamo sorprendida al ver lo que le hacian al rey.
La reina se desmayo en los brazos de su sirviente mas cercano ( y mas fornido)
El rey se puso rojo de ira, pena y desconcierto.
jamas Nadie -salvo el bufon-se mofaba del rey en sus narices y menos frente a sus invitados.
Asi que el rey en persona le dio no tres, sino 20 azotes al pobre niño, desquitando con el la pena que un enverbe de 12 años le hiso pasar frente a la corte real.
Acto seguido ordeno que el niño de los azotes fuera llevado al calabozo del castillo, pues seria castigado por haber puesto en ridiculo al rey.
El niño fue llevado al calaboso del castillo.
Una ves alli, lo ataron a una especie de cama, y le quitaron los zapatos.
Enseguida lleguo raudo el rey, zumbando como cohete.
Lo acompañaba un verdugo, quien tambien llego casi corriendo a la celda del calaboso donde tenian prisionero al niño.
el rey le dijo al niño que por su osadia, tendria que recibir un castigo digno de su falta, y acorde con su edad.
Un verdugo le haria cosquillas al niño en los pies hasta que el niño perdiera el sentido.
“hiciste que la corte se riera de mi. Pues en retribucion yo te hare reir hasta que implores piedad al rey. O sea yo” le dijo al niño mientras que lo veia atado de pies y manos.
El verdugo se acerco, sostenia una pluma en su mano izquierda.
La corte real se arremolino afuera de la celda.
El rey le hiso una seña al verdugo y salio de alli a contemplar el castigo, no sin antes señalarle al verdugo el cerrojo de la puerta.
El verdugo comprendio que el rey deseaba que la puerta se cerrara por dentro para evitar que alguien entrara y rescatara de su castigo al niño de los azotes.
El verdugo trabo la puerta y de inmediato comenzo a hacerle cosquillas en los pies al niño.
El niño reia y reia sin parar. Despues de un rato, el niño de los azotes le pidio clemencia al rey por su falta.
el rey, satisfecho con el castigo aplicado al niño, le ordeno al verdugo que parase el castigo, pues el niño de los azotes habia pedido clemencia.
Sin embargo el verdugo continuaba con su labor.
El rey volvio a ordenar al verdugo que parase, pero este lo ignoraba.
Entonces un guardia real reconocio al verdugo. Era sordomudo.
El rey trato de abrir la celda para separar al verdugo del niño, pues este ya se estaba convusionando, ya que-al no poder respirar correctamente debido al esfuerzo de la risa-sufria un paro cardiorespiratorio.
Sin embargo la pesada puerta de roble no cedia, pues el rey ordeno que se cerrara por dentro.
El verdugo continuo haciendo cosquillas al niño hasta que este murio frente al rey y a la corte real.
El principe, al saber que el niño que se nego a azotarlo, habia muerto por esa causa, se escapo del castillo y jamas volvio.
Dese ese dia se prohibio en todo el reyno de gran bretaña que se abandonaria la costumbre de usar a un niño para azotar al principe.
Dicen que años despues, en la tumba del niño de los azotes, se presentaba un joven apuesto y bien educado, acompañado de tres niños. El joven se hincaba en la tumba y sus hijos hacian lo mismo.
Le daba las gracias por no haberlo castigado. pagando con su vida aquel acto de generosidad.
Tambien se dice que el mismo joven le daba mucho dinero a la madre anciana del niño de los azotes.
Dicen que ese joven era el principe fred archibald que volvio a reclamar su lugar junto al rey, y a pedirle perdon por haberle abandonado cuando mas le necesitaba.
En la actualidad ese castillo es un lugar de visita turistica, y quienes recorren los calabozos juran que escuchan a un niño riendo desesperadamente y pidiendo perdon al rey.
Se cree que es la alma del niño de los azotes.
En gran bretaña, durante la epoca de los reyes, existia cierta tradicion que decia que si algun niño hijo del rey cometia alguna falta, debia de recibir un correctivo. Si ese correctivo involucraba algun fajaso o azote, entonces debia de ser dado por un niño de su misma edad. A ese niño se le llamaba el niño de los azotes.
Pues resulta que un dia, el hijo del rey archibald, el principe fred archibald, cometio una falta que ameritaba solo un pequeño regaño, sin embargo el rey, presionado por el “que diran” tan agusioso, decidio que el niño de los azotes cumpliera su mision.
El niño de los azotes se nego a aplicar un castigo de tres azotes solo por que el principe se levanto de la mesa a media comida, pues aquello no era algo tan grave según el niño.
Sin embargo, para una sociedad tan estricta como la realeza, y en un tiempo en el que la sociedad dictaba las normas de vida y muerte, aquello seria la peor groseria que se hiciera. Pues decian que si un niño se levanta de la mesa sin el permiso de su padre, “¿ que hara mas delante?”.
El rey tampoco deseaba azotar a su vastago por tan insignificante minuta, pero la reina sufria convulsiones y desmayos al oir lo que sus invitados decian de ella y del rey, y por supuesto del principe.
Asi que el rey mando llamar al niño de los azotes.
El pricipe fue sujetado por sus sirevientes particulares y el niño de los azotes recibio su herramienta de trabajo.
La corte real y los invitados murmuraban y garraspeaban inpacientes esperando oir el primer azote para el majadero principe.
El niño miraba al principe llorando, pidiendo que no le azotasen.
Aquello basto para conmover al niño de los azotes, pues con solo 12 años de edad, no podia tener un control total sobre sus emociones.
El niño le devolvio el latigo al rey.
La corte exclamo sorprendida al ver lo que le hacian al rey.
La reina se desmayo en los brazos de su sirviente mas cercano ( y mas fornido)
El rey se puso rojo de ira, pena y desconcierto.
jamas Nadie -salvo el bufon-se mofaba del rey en sus narices y menos frente a sus invitados.
Asi que el rey en persona le dio no tres, sino 20 azotes al pobre niño, desquitando con el la pena que un enverbe de 12 años le hiso pasar frente a la corte real.
Acto seguido ordeno que el niño de los azotes fuera llevado al calabozo del castillo, pues seria castigado por haber puesto en ridiculo al rey.
El niño fue llevado al calaboso del castillo.
Una ves alli, lo ataron a una especie de cama, y le quitaron los zapatos.
Enseguida lleguo raudo el rey, zumbando como cohete.
Lo acompañaba un verdugo, quien tambien llego casi corriendo a la celda del calaboso donde tenian prisionero al niño.
el rey le dijo al niño que por su osadia, tendria que recibir un castigo digno de su falta, y acorde con su edad.
Un verdugo le haria cosquillas al niño en los pies hasta que el niño perdiera el sentido.
“hiciste que la corte se riera de mi. Pues en retribucion yo te hare reir hasta que implores piedad al rey. O sea yo” le dijo al niño mientras que lo veia atado de pies y manos.
El verdugo se acerco, sostenia una pluma en su mano izquierda.
La corte real se arremolino afuera de la celda.
El rey le hiso una seña al verdugo y salio de alli a contemplar el castigo, no sin antes señalarle al verdugo el cerrojo de la puerta.
El verdugo comprendio que el rey deseaba que la puerta se cerrara por dentro para evitar que alguien entrara y rescatara de su castigo al niño de los azotes.
El verdugo trabo la puerta y de inmediato comenzo a hacerle cosquillas en los pies al niño.
El niño reia y reia sin parar. Despues de un rato, el niño de los azotes le pidio clemencia al rey por su falta.
el rey, satisfecho con el castigo aplicado al niño, le ordeno al verdugo que parase el castigo, pues el niño de los azotes habia pedido clemencia.
Sin embargo el verdugo continuaba con su labor.
El rey volvio a ordenar al verdugo que parase, pero este lo ignoraba.
Entonces un guardia real reconocio al verdugo. Era sordomudo.
El rey trato de abrir la celda para separar al verdugo del niño, pues este ya se estaba convusionando, ya que-al no poder respirar correctamente debido al esfuerzo de la risa-sufria un paro cardiorespiratorio.
Sin embargo la pesada puerta de roble no cedia, pues el rey ordeno que se cerrara por dentro.
El verdugo continuo haciendo cosquillas al niño hasta que este murio frente al rey y a la corte real.
El principe, al saber que el niño que se nego a azotarlo, habia muerto por esa causa, se escapo del castillo y jamas volvio.
Dese ese dia se prohibio en todo el reyno de gran bretaña que se abandonaria la costumbre de usar a un niño para azotar al principe.
Dicen que años despues, en la tumba del niño de los azotes, se presentaba un joven apuesto y bien educado, acompañado de tres niños. El joven se hincaba en la tumba y sus hijos hacian lo mismo.
Le daba las gracias por no haberlo castigado. pagando con su vida aquel acto de generosidad.
Tambien se dice que el mismo joven le daba mucho dinero a la madre anciana del niño de los azotes.
Dicen que ese joven era el principe fred archibald que volvio a reclamar su lugar junto al rey, y a pedirle perdon por haberle abandonado cuando mas le necesitaba.
En la actualidad ese castillo es un lugar de visita turistica, y quienes recorren los calabozos juran que escuchan a un niño riendo desesperadamente y pidiendo perdon al rey.
Se cree que es la alma del niño de los azotes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario