Es muy común que la
gente no se anime a expresar sus pensamientos por temor a que alguien le diga
que está equivocado y que es un tonto de una manera más o menos diplomática.
Este temor se ve aumentado cuando la persona ante la que podríamos emitir
nuestro pensamiento es alguien importante o un personaje de aquellos considerado
muy inteligente. Bueno, este artículo te muestra el método que el famoso
filósofo griego Sócrates tenía para enseñar a pensar por uno
mismo.
Sócrates decía que no era necesario ser un grán filósofo o alguien
muy reflexivo o inteligente, para tener un pensamiento claro y positivo que
puede influir en el mundo que nos rodea. Según Sócrates, cualquiera que tenga
una mente curiosa y organizada, cuando evalua con alguien una creencia popular
que se dice tiene sentido común, mediante su método puede lograr llegar a un par
de ideas audaces en menos de media hora.
El método sigue una serie de
pasos, como una receta de cocina y puede aplicarse a cualquier creencia que
pretendan obligarnos a aceptar o rechazar.
El método señala que no se
puede ni se debería aceptar la corrección de un argumento, simplemente
basándonos en el hecho de que goza de la aceptación mayoritaria de la gente, o
de la aceptación de personas o personajes importantes. La clave esta en que "un
argumento será correcto SÓLO si no puede ser contradecido racionalmente"... Es
decir, un argumento será verdadero si no puede ser refutado. Si es posible
refutarlo, entonces, por mucha gente que lo acepte, o por muy importante que sea
la persona que lo sustenta, el argumento siempre será falso y podremos ponerlo
en duda.
El Método Socrático de Pensamiento
Estos son los pasos que deben seguirse para aplicar el método socrático del pensamiento, es decir, es una forma que te enseña a pensar por ti mismo y que te da la oportunidad de hacerlo con el aval de tan famoso filósofo.
- 1.- Escoger el argumento que se va a analizar y que goza de un respaldo confiado de la gente o del sentido común.
- 2.- Imaginar por un momento, que ese argumento es falso. Se deben buscar situaciones o contextos en los que el argumento no resulta ser verdadero total o parcialmente.
- 3.- Si se encuentra una excepción en el paso anterior, entonces el argumento es sino falso, por lo menos impreciso, y no goza de verdad absoluta.
- 4.- Usar esa excepción que hemos encontrado para matizar el argumento que estamos analizando.
- 5.- Si aparecen otras excepciones a los argumentos matizados, debemos seguir repitiendo el proceso. Mientras más recurrente sea este paso, menos verdadero habrá sido el argumento que estamos analizando.
- 6.- El resultado de lo anterior, será en definitiva, NUESTRA verdad y podremos hacerla extensiva al mundo que nos rodea sin temor a encontrar rechazos a ella.
Como ves, esa verdad a la que habrás llegado en el último paso, se hace muy sólida y pocas personas tendrán la capacidad para refutar la veracidad de lo que afirmes. No te preocupes si al principio te cuesta algo, es como todo, al principio tendrás que educar a tu pensamiento a seguir la receta, luego, después de unas pocas veces de repetirla, se volverá automática, y sin darte cuenta, en poco tiempo, tu serás esa persona a la que solías considerar una autoridad en el tema, tú serás esa autoridad.
Por último, simplemente te dejo con estos elementos para que refuerces lo que acabas de aprender.
- La Verdad, está en un argumento que parece imposible de ser refutado. Si lográs averiguar lo que no es algo, te lleve a comprender lo que es.
- El producto del pensamiento, siempre es superior al producto de la intuición.
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