La Equidad es un valor de connotación social que se deriva de  lo entendido también como igualdad. Se trata de la constante búsqueda de la  justicia social, la que asegura a todas las personas condiciones de vida y de  trabajo dignas e igualitarias, sin hacer diferencias entre unos y otros a partir  de la condición social, sexual o de género, entre otras.
El término equidad proviene de la palabra en latín “aéquitas”,  el que se deriva de “aequus” que se traduce al español como igual. De este modo,  la equidad busca la promoción de la valoración de las personas sin importar las  diferencias culturales, sociales o de género que presenten entre si.
La importancia de la equidad toma especial importancia a partir  de la constante discriminación que diferentes grupos de personas han recibido a  lo largo de la historia. Un claro ejemplo de aquello es la discriminación contra  la mujer en el ámbito laboral y social, lo que ha impulsado la creación de  diferentes organizaciones, tanto a nivel gubernamental como independiente, las  que se hacen cargo de situaciones como esta y luchan contra ellas a diario.  Sucede también que en muchas naciones se discrimina a aquellas personas  provenientes de otras culturas, marginándolos de la sociedad, y limitando así en  forma dramática las posibilidades de surgir y desarrollarse. 
No cabe duda de la falta de equidad en el mundo, ya que  ejemplos como los anteriormente mencionados existen por millones. Sin embargo,  lo más importante es que cada persona, a partir de su propia intimidad y cotidianidad ponga en práctica la equidad, valorando a cada persona sin tener  en cuenta su condición social o sexual, su cultura, su apariencia o su religión,  ya que todos los seres humanos se merecen respeto y el ser considerados como  tal, teniendo el derecho a acceder a condiciones de vida dignas, en todo el  espectro que ésta incluya.

 
 
No hay comentarios:
Publicar un comentario